ANTICARDIOLIPINA IGM

S/55.00

Los anticuerpos cardiolipina son autoanticuerpos producidos por el sistema inmune, dirigidos anómalamente contra las propias cardiolipinas del organismo. Las cardiolipinas son sustancias que se hallan en la parte más externa de las membranas de las células y de las plaquetas. Estos anticuerpos pueden afectar a la capacidad del organismo de regular el proceso de la coagulación de la sangre, por un mecanismo no conocido totalmente. Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos anticardiolipina en sangre.

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Descripción

¿Qué es lo que se analiza?
Los anticuerpos cardiolipina son autoanticuerpos producidos por el sistema inmune, dirigidos anómalamente contra las propias cardiolipinas del organismo. Las cardiolipinas son sustancias que se hallan en la parte más externa de las membranas de las células y de las plaquetas. Estos anticuerpos pueden afectar a la capacidad del organismo de regular el proceso de la coagulación de la sangre, por un mecanismo no conocido totalmente. Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos anticardiolipina en sangre.

Las cardiolipinas, al igual que otros fosfolípidos, son moléculas lipídicas que juegan un papel esencial en el proceso de la coagulación. Los anticuerpos cardiolipina atacan directamente a las cardiolipinas y se asocian a un mayor riesgo de formar coágulos de sangre (trombos) de manera inadecuada y recurrente en las venas y arterias. Los anticuerpos cardiolipina también se asocian a una disminución del número de plaquetas (trombocitopenia), a mayor riesgo de abortos recurrentes (especialmente durante los trimestres segundo y tercero del embarazo), y a partos prematuros y .

Los anticuerpos cardiolipina son los anticuerpos antifosfolípidos más comunes. Los anticuerpos antifosfolípidos constituyen un grupo de autoanticuerpos asociados a los trastornos por exceso de coagulación y a enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES). Suelen detectarse junto con otros anticuerpos antifosfolípidos como el anticoagulante lúpico y la anti-beta 2 glicoproteína I. Pueden observarse también transitoriamente en el curso de algunas infecciones agudas, en la infección por el VIH y el SIDA, en ciertos cánceres, durante la toma de ciertos medicamentos (como fenitoína, penicilina y procainamida), e incluso en los ancianos aparentemente sanos.

Cuando una persona tiene tendencia a formar trombos, o presenta abortos recurrentes, o tiene anticuerpos cardiolipina u otros anticuerpos antifosfolípidos, es posible que se diagnostique un síndrome antifosfolípido. Este síndrome puede ser primario, es decir ni secundario ni asociado a ningún trastorno autoinmune.

¿Por qué hacer el análisis?
Para investigar la causa de una formación inadecuada del coágulo sanguíneo, para determinar la causa de abortos recurrentes, o como parte de la evaluación del síndrome antifosfolípido o de una enfermedad autoinmune.

¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando se han presentado uno o varios episodios trombóticos arteriales o venosos inexplicables; cuando se han tenido abortos recurrentes, especialmente durante los trimestres segundo y tercero del embarazo; cuando se presentan signos o síntomas compatibles con una enfermedad autoinmune.

¿Cómo se obtiene la muestra para el análisis?
Extracción de la muestra por punción de una vena del antebrazo.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.